La importancia de la guerra sertoriana tiene para las regiones ubicadas en torno a los Pirineos una relevancia capital. La importancia atañe tanto al desarrollo del conflicto propiamente dicho en el que el área circumpirenaica, no solo es escenario de los acontecimientos sino también se manifiesta activamente, como a las consecuencias derivadas de la guerra. Estas traerán la inclusión de nuevos territorios bajo dominio romano y toda una reestructuración del paisaje político y urbano. Buena parte de los oppida que habían estructurado políticamente el mosaico de territorios y etnias será profundamente alterado y sustituido por la creación de nuevas ciudades que supondrán en buena medida el inicio del camino de la «romanidad». Esta circunstancia será particularmente visible en el área central del Pirineo y en su extremo occidental así como en el valle medio-alto del Ebro.
Mapa de elaboración propia a partir del material cartográfico de Eric Gaba. © Eric Gaba (Wikimedia Commons user Sting).
Sertorio llega a Iberia en el invierno del 83 al 82 a. C. en calidad de procónsul con la intención de hacer de Hispania un refugio de los derrotados por Sila en Italia. Su paso por el Pirineo no se produce siguiendo el curso de la via Domitia sino que este debió producirse por territorios no conquistados según se deduce del relato de Plutarco (Sert. 6, 5): «Tras sufrir duros temporales en territorios montañosos era obligado por los bárbaros a impuestos y pagos por el peaje.»
Una vez en Hispania en este primer periodo existe constancia de al menos un hecho relevante en el área pirenaica. Consciente de la necesidad de defender la provincia de un previsible ataque de Sila, envía a Livio Salinator al mando de seis mil infantes con el objetivo de bloquear los Pirineos. Sin embargo la estrategia fracasa cuando Salinator es asesinado por Calpurnio Lanario produciéndose un abandono de las posiciones que dejará libre el paso al ejército dirigido por C. Annio Lusco (Plut. Sert 7).
En consecuencia Sertorio carente de fuerzas para combatir emprende la retirada de Hispania dando comienzo a su aventura africana. Su regreso se producirá en el año 80 si bien no existen noticias relativas al área circumpirenaica hasta unos años después.
•78 a.C.•
Estas primeras referencias corresponden a la derrota de Domicio Calvino, procónsul de la Citerior, ante Hirtuleyo, obligando a Lucio Manlio, procónsul de la Galia, a intervenir en Hispania con tres legiones y mil quinientos jinetes siendo igualmente derrotado por Hirtuleyo. Sin referencias relativas al escenario de los hechos las fuentes solamente informan de la retirada de Manlio buscando refugio en el oppidum de Ilerda, Lleida (Oros., V 23, 4; Sall., I 122). Por una alusión posterior de César (B.G. III 20) según la cual L. Manlio había tenido que huir abandonando los bagajes en territorio aquitano, cabe deducir que Manlio no fue capaz de estabilizar la situación y que tuvo que huir nuevamente hacia la Galia salvando el Pirineo por uno de sus pasos centrales.
•77 a.C.•
Este es el año en el que se fecha la llegada de Pompeyo a Hispania iniciando la fase principal del conflicto sertoriano. Con anterioridad a su entrada en la Península Pompeyo parece haber emprendido acciones militares con el fin de devolver a dominio romano los territorios de la Galia Narbonense. El propio Pompeyo refiere esta campaña de modo escueto al recordar al senado la recuperación de la Galia, el Pirineo, Lacetania y los Indigetes así como un primer combate favorable ante Sertorio nada más poner pie en Hispania (Sall. Hist. II 98). Sin embargo no resulta posible fechar todas estas acciones bélicas en este mismo momento. Más problemática resulta la ubicación tanto cronológica como geográfica del asedio de Lauro (Plut. Sert. 18 y Pomp. 18; Front II 5, 31; App. B.C. I 109; Oros. V 23), que si bien se ha localizado más al sur, con dudas en territorio edetano, tal vez pueda ponerse en relación con la ceca ibérica del mismo nombre, lauro, localizada de modo hipotético en el Vallès Oriental.
En lo referente a Sertorio contamos con la valiosa información del fragmento XCI de Livio que en su inicio recoge los momentos finales del asedio y conquista de Contrebia, probablemente Contrebia Belaisca: Botorrita (Z), así como la marcha de Sertorio hacia su campamento de invierno cerca del oppidum de Castra Aelia: ¿La Cabañeta, El Burgo de Ebro (Z)? Según Livio este periodo invernal fue empleado por Sertorio en la planificación de la campaña del 76 a. C., convocando en asamblea a todas las ciudades y etnias aliadas y ordenando la fabricación de útiles bélicos.
•76 a.C.•
Habiendo enviado de vuelta a sus ciudades a los aliados, manda a Marco Perpenna al territorio de los Ilurcaones para proteger la cosa de los ataques de Pompeyo. Dadas las ordenes oportunas el propio Sertorio se pone en marcha contra los Berones y Autrigones, aliados de Pompeyo. En su camino arrasa las cosechas de los bursaones: Borja (Z); cascantinos: Cascante (Na); y gracuritanos: alto de las Eras de la Cárcel, Alfaro (LR); para llegar a la ciudad aliada de Calagurris Nasica: Calahorra (LR), construyendo un puente y levantando un campamento al otro lado del río (Ebro). Desde este campamento ordena a Marco Mario alistar soldados de entre los Arevacos y Cerindones (¿Pelendones?) y transportar trigo a la llamada Contrebia Leucada: Aguilar el Rio Alhama (LR). Sertorio emprenderá la marcha atravesando el territorio de los Vascones para acampar nuevamente en el límite de los Berones, desde donde al día siguiente atacará Vareia: ¿La Custodia, Viana (Na)? El fragmento de Livio queda interrumpido en el momento en el que se produce la intervención de los jinetes berones y autrigones.
•75 a.C.•
A partir de este año (seguimos la cronología propuesta por Konrad) y hasta el final de la guerra si bien buena parte de los hechos transcendentales del conflicto se dan en nuestra área de referencia el lamentable estado de las fuentes conservadas difícilmente permite hacerse una idea de lo sucedido.
Datado en este momento se encontraría la retirada del ejército de Pompeyo al territorio de los Vascones con la intención de aprovisionarse de trigo (Sall. II 93). Desgraciadamente el fragmento de Salustio presenta numerosas lagunas y problemas de interpretación. No obstante cabe deducir que Pompeyo parece haber fracasado en su aprovisionamiento ante la falta de colaboración de dos poblaciones: ciuitates Mutudurei <et…[lac]…> eores. El escenario en el que transcurren estos acontecimientos dentro del territorio de los vascones resulta completamente desconocido. Habida cuenta de que el desplazamiento de Pompeyo se debe a la necesidad de grano, tal vez pueda pensarse en una ubicación meridional del territorio vascón.
Sin abandonar este mismo espacio geográfico el episodio bélico final de la campaña de este año tendrá lugar en Calagurris (Posid. C. 21; Str. III 4, 10; Liv. Per. 93; App. B.C. I 112). Asediada sin éxito por las tropas de Pompeyo y Metelo será liberada por Sertorio obteniento una notable victoria. La derrota de los senatoriales con gran número de bajas les obliga a buscar refugio en posiciones apartadas. Metelo en la Ulterior, y Pompeyo, al igual que Metelo en el invierno anterior, en la Galia (Liv. Per. 93).
•74-71 a.C.•
El tramo final y definitivo de la guerra sertoriana es el más escaso en fuentes ya que ni tan siquiera obras conservadas en su integridad como las de Plutarco y Apiano ofrecen un relato detallado de los hechos. En cualquier caso las fuentes son coincidentes en señalar dos hechos transcendentales: la muerte de Sertorio en Osca: Huesca (Str. III 4, 10; Vel.Pat. II 30, 1) y la resistencia de las últimas ciudades fieles a la causa sertoriana, Osca (Floro II 10, 9) y principalmente Calagurris, conquistada finalmente por las tropas de Afranio (Oros. V 23, 14).
Restan no obstante algunas referencias documentales sin una ubicación cronológica segura. Tales como la actividad desarrollada por Sertorio en Osca en pos de fidelizar a las élites indígenas instruyendo a los más jóvenes en los usos y costumbres culturales romanas (Plut. Sert. 14, 3); los combates cerca de Bilbilis: cerros de la Bámbola, San Paterno y Santa Bárbara, Calatayud (Z). (Str. III 4, 13) y Tarraco: Tarragona (Str. III 4, 10).
Tampoco se ha podido determinar con exactitud la fecha de la intervención de Pompeyo en Aquitania en lo que será el territorio de la civitas Convenarum, ni la fundación de Pompelo «la ciudad de Pompeyo» (Str. III 4, 10). Ambos casos objeto de discusión y con testimonios arqueológicos que por el momento no revelan restos datables en este periodo.
Sobre los Trofeos de Pompeyo, erigidos en el Pirineo oriental en conmemoración de su victoria ver: Trofeos del Pirineo.
Finalmente la arqueología a aportado en los últimos años una serie de materiales cuyo contexto se ha puesto en relación con el conflicto sertoriano. Los más relevantes son aquellos que aluden directamente a la figura de Sertorio, tales como una serie de glandes inscriptae con la leyenda Q(uintus) Sertor(ius) proco(n)s(ul) – Pietas, hallados en el Valle de Aranguren en las proximidades del oppidum de Castillo de Irulegi (Na) en cuyo entorno geográfico también se ha localizado la presencia de un posible campamento romano. Inscripciones referentes a Sertorio efectuadas sobre el mismo objeto arrojadizo se documentan en Usón (Hu), Fitero (Na) y El Talayón, Renieblas (So). Del mismo modo otros proyectiles de honda aunque carentes de inscripción también han sido atribuidos a este mismo periodo, siempre en el entorno de importantes núcleos de población como es el caso La Custodia, Viana (Na), identificado con la antigua Vareia; Altikogaña (Na) donde también se documentan diferentes restos de armas ofensivas de variada tipología; una serie de asentamientos de la cuenca de Pamplona como Isterria, Castillo de Sardea e Irunzu (Na) y finalmente en tres asentamientos del Cinca Medio: principalmente en Cerro de la Alegría, y en Ripoll-Saso y Lo Pingato (Hu). El catálogo se completa con varios glandes encontrados en el yacimiento de Valdeherrera (Z).
•BIBLIOGRAFÍA•
Armendáriz Martija, J., De aldeas a ciudades. El poblamiento durante el primer milenio a.C. en Navarra. Pamplona 2008.
Beltrán Lloris, F., «La pietas de Sertorio», Gerión, Nº 8, 1990, págs. 211-226.
Díaz Ariño, B., «Glandes inscriptae de la Península Ibérica», Zeitschrift für Papyrologie und Epigraphik, Bd. 153 (2005), pp. 219-236.
Konrad, Ch. F., «A New Chronology of the Sertorian War.» Athenaeum 83 (1995) págs. 157-187.
Sablayrolles, R., « Lugdunum des Convènes : ville et capitale ou capitale et ville ? », dans Actes du colloque L’Aquitaine et l’Hispanie septentrionale à l’époque julio-claudienne. Organisation et exploitation des espaces provinciaux. Saintes 11-13 septembre, 2003, 13e supplément à Aquitania, Bordeaux, 2005, p. 139-155.
Salinas de Frías, M., «Geografía ficticia y geografía real de la epopeya sertoriana», La invención de una geografía de la Península Ibérica / coord. por Gonzalo Cruz Andreotti, Patrick Le Roux, Pierre Moret, Vol. 1, 2006 (La época republicana), págs. 153-176.